Izquierda Unida Castilla-La Mancha

ALEAS-IU Federal y ALEAS-IU Castilla-La Mancha, mostramos nuestra más absoluta repulsa por la sentencia de Tribunal Europeo que avala la discriminación por orientación sexual.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha emitido este miércoles una sentencia mediante la cual se permite a los Estados Miembros emitir normas que permitan excluir a las personas gays de la donación de sangre. En otras palabras, se avala que un Estado Miembro pueda discriminar a una persona por motivo de su orientación sexual.

No podemos sino calificar de aberrante, indigna e insultante la sentencia del Tribunal Europeo, una sentencia que va en contra de los Derechos Humanos y supone un claro retroceso en las conquistas por la Igualdad que hemos ido adquiriendo a lo largo de estos años.

El Tribunal de Justicia Europeo legaliza la discriminación y al mismo tiempo introduce planteamientos médicos falsos y superados hace años: calificar de «riesgo» la práctica sexual entre personas del mismo sexo es un insulto que no estamos dispuestas a permitir ni tolerar.

Para las personas gais, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales la sentencia es una degradación de nuestra condición. Y por lo tanto vamos a luchar para que en el marco de la Unión Europea se apruebe una Directiva que impida que cualquier Estado Miembro pueda discriminar a una persona europea por su orientación sexual, también a la hora de donar sangre.

Queremos recordar que en España hace ya más de veinte años que se nos permitió a las personas gais poder donar sangre – una petición histórica del activismo LGTBI – y vamos a vigilar para que no se retroceda en esa lucha histórica.

No aceptamos la sentencia. No acatamos la discriminación por orientación sexual que defiende y queremos recordar que por encima del Tribunal de Justicia Europeo está la Declaración Universal de Derechos Humanos y nuestra Dignidad como personas. Y no estamos dispuestas a renunciar a nuestra Dignidad. Ni en España ni en Europa.

Por último queremos recordar que hay 100 países que mantienen dicha prohibición de donar sangre a las personas gais y desde El Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual (ALEAS) queremos acompañar a todos los colectivos sociales y de activistas que en esos países, con mayor o menor dificultad, están luchando por erradicar esa discriminación. Su lucha es nuestra lucha.