Izquierda Unida Castilla-La Mancha

Izquierda Unida propone un Pacto Regional para salvar la Escuela Rural en Castilla-La Mancha

La Escuela Rural en nuestra región continúa sin recibir toda la atención necesaria así como los recursos que necesita por las peculiaridades geográficas y demográficas que configuran su entorno. Si el problema de la despoblación sigue atenazando el medio rural, no es menos grave que la Consejería de Educación siga manteniendo políticas educativas iguales a las que aplicó el Gobierno de Cospedal en la anterior legislatura.

En el año 2011, el número de unidades (aulas) de los 72 Centros Rurales Agrupados de nuestra región sumaba un total de 892. En el año 2017, el número de unidades disminuye a 681, es decir, se suprimen 211, lo que supone una pérdida del 23,6% %.

En el año 2011, el profesorado (ordinario e itinerante) que desempeñaba su labor en los Centros Rurales Agrupados de Castilla-La Mancha representaba un total de 1.396 maestras y maestros. En el año 2017, el número disminuye a 1.021, es decir, se destruyen 375 puestos de trabajo. Se pierde un 26,8% de los recursos humanos y puestos de trabajo.

En el curso 2008-2009, la Escuela rural disponía de  un total de 36 centros de Educación Secundaria Obligatoria en la región. En el curso 2016-2017, el número de estos centros ha disminuido a 29. Es decir, se han destruido 7 centros de Educación Secundaria Obligatoria con sus correspondientes puestos de trabajo.

Estos datos ponen de manifiesto que la financiación educativa en Castilla-La Mancha sigue sin ser suficiente, sostenida y equitativa, y demuestran que es de vital importancia aumentar las inversiones necesarias para mejorar notablemente los recursos que necesitan estos centros públicos.

Castilla-La Mancha es una región eminentemente rural. La despoblación de las localidades pequeñas ya no es el único gran enemigo de este tipo de centros, pues a ello se le ha unido la crisis y los recortes presupuestarios que han llegado con ella, y que hacen dudar a las familias de los pueblos y al profesorado de este modelo de escuelas pequeñas en las que el alumnado de Infantil a Secundaria comparte aula y profesorado.

También se empiezan a vislumbrar ciertos debates y determinadas políticas educativas públicas de que una de las soluciones es la de abandonar progresivamente la Escuela rural. Por ello, insistimos y alertamos en que si no se da un giro importante para modificar estas políticas educativas por parte de la Consejería de Educación, más allá de medidas parche y titulares de prensa, los centros rurales de Castilla-La Mancha no recuperarán los recursos robados ni podrán compensar las desigualdades de partida.

Es una responsabilidad de este Gobierno regional responder a los continuos retos que por su carácter singular se plantean en este tipo de escuela y facilitar que el derecho a la educación llegue en toda su extensión a este medio y a las personas que lo habitan. Es fundamental que desde la Consejería de Educación se articulen medidas de dotación de recursos que incrementen la estabilidad de las plantillas de los centros, además de impulsar ratios flexibles que aseguren el mantenimiento de unidades escolares.

Desde Izquierda Unida entendemos que cerrar escuelas rurales responde única y exclusivamente a buscar un ahorro a costa de la educación pública, en un plan claramente preestablecido, para seguir debilitándola y destruyéndola. Una vez más, a la hora de tomar decisiones sobre las cuestiones que más afectan a la ciudadanía, solo se ponen en la balanza los números y el dinero, la educación como mercancía y los beneficios que genera. Por ello, es imprescindible que se desarrollen medidas de discriminación positiva para garantizar una oferta educativa y cultural equiparable a la del resto de localidades y centros educativos, de infraestructuras, equipamientos, servicios de transporte y comedor, etc. Es prioritario y urgente que la Administración educativa apoye decididamente la implantación del Primer Ciclo de Educación Infantil en el medio rural.

Si la Escuela pública es un marco de participación democrática, de convivencia, de gestión compartida y transparente, las Administraciones educativas de nuestra región (regional y provinciales) también deben articular para la Escuela rural marcos que favorezcan la comunicación entre los distintos sectores de la Comunidad Educativa.

Desde Izquierda Unida de Castilla-La Mancha apoyamos decididamente a la Escuela Rural, por lo que demandamos un Pacto Regional firmado por todos los partidos políticos, instituciones públicas, organizaciones y movimientos sociales relacionados y afectados por la Escuela pública rural, concretando una batería de propuestas que sin duda alguna ayudarían a mejorar las carencias que se siguen dando en los centros educativos rurales.