IU Cuenca valora los PGE´16 y analiza negativamente las inversiones destinadas a la provincia
La dirección Provincial de Izquierda Unida de Cuenca ha estado analizando durante estos días la información que se facilita en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2016, que en estos momentos está debatiéndose en el Congreso de los Diputados. Su diputada y Coordinadora Provincial, Ana María Sánchez, ha hecho pública la valoración de esta formación política conquense.
Se observa que el techo de gasto se va a reducir un 4,4% con respecto a 2015. El argumento oficial es que se va a producir un importante ahorro en prestaciones por desempleo debido a que hay menos parados recibiéndola. Pero el argumento es falaz porque la proporción de parados que reciben prestaciones no deja de descender desde el año 2009. Hoy día sólo el 48,6% de los parados tienen algún tipo de prestación, mientras que cuando Rajoy llegó al poder ese porcentaje era del 62,6%. Por lo tanto, el Estado se gasta menos dinero en desempleo fundamentalmente porque otorga prestaciones a menos parados y no porque haya menos parados en total.
El gobierno saca pecho porque el presupuesto destinado a gasto social alcanza el 53,5% del presupuesto total. Parece que no se acuerda de que antes de que el PP llegara a la Moncloa este porcentaje era del 58%, y que incluso este año de 2015 la proporción de gasto social presupuestado es mayor que la del año 2016. Para Sánchez, el presupuesto destinado al “fomento del empleo”, a pesar de que se incrementa ligeramente este año en un 1,5%, está un 29% por debajo del que se destinaba en 2011. La mayoría del aumento para este curso se reparte en bonificaciones a la contratación, agencias de colocación y orientación profesional. Esta política de bonificaciones además de ser ineficaz para la creación de empleo sólo hace que descapitalizar el fondo de reserva de la Seguridad Social que ya ha perdido en estos tres años de gobierno de Rajoy casi el 40%, unos 37.700 millones.
Nos encontramos ante unos presupuestos que siguen primando el pago de la deuda frente a los servicios básicos que garantizan el bienestar de la mayoría y que desmienten categóricamente la afirmación de Rajoy sobre que ha mantenido el nivel del Estado del Bienestar desde que llegó a La Moncloa.
Más adelante, descendiendo a nuestra provincia, los números resultan desoladores: las inversiones que nos presupuestan posiblemente sean las más lamentables de la historia: la práctica totalidad, el 97% a invertir en Cuenca (casi 141 millones de euros) van destinados al basurero nuclear. No hay para este Gobierno ninguna necesidad de inversión aquí que no sea el ATC.
Y si analizamos la inversión por Ministerios, solo se puede valorar como el desprecio más absoluto a los conquenses. Debe considerar el Sr. Rajoy que esta provincia “va sobrada”. El presupuesto para Justicia, Interior, Educación, Cultura y Deporte ó Economía asciende a la nada despreciable cifra de 0 Euros. En Industria la cantidad es de 21.000 euros.
Las partidas que se llevan la raquítica inversión en Cuenca son Agricultura y Fomento. Pero conviene analizar en estos dos casos a qué se dedica el dinero:
En Agricultura se reparte entre las Confederaciones Hidrográficas de Júcar, Tajo y Segura, así como en la Llanura Manchega y en la mejora del abastecimiento a Albacete. En total 26 millones de Euros.
Fomento: la inmensa mayoría de los 31 millones de euros se va al rescate de las autopistas de peaje. Esa parece que es la prioridad en Obras Públicas para el Gobierno del PP. Nos gustaría saber la opinión de sus representantes conquenses.
Finalmente señalar que la inversión ministerial destinada a Cuenca supone solamente el 17,7% de la partida correspondiente a Castilla-La Mancha: Nos parece absolutamente insuficiente, pero sobre todo entendemos que las inversiones que se destinan a nuestra provincia en absoluto van a redundar en beneficios para los habitantes de esta provincia: ni van a crear empleo ni van a mejorar sus condiciones de vida.
Pero si las inversiones para una provincia abandonada a su suerte, como los distintos gobiernos han dejado a Cuenca, se dedican casi en su totalidad a basureros nucleares y sofocar perdidas de empresas privadas que gestionan autopistas de peaje, no podemos dejar de asombrarnos y también de indignarnos al ver partidas en estos PGE que no tienen justificación alguna, si no tanto por el importe sí por el concepto absolutamente enfrentado a la declaración Constitucional de España como Estado aconfesional:
Obra Pía de los Santos Lugares (Serie roja, apartado 5º). Se le dedica más de 33.000 Euros. Y esto qué es? La Obra Pía es, según el BOE, “una institución centenaria ligada a la presencia de España en Tierra Santa. Se regula por Ley de 3 de Junio de 1940. La principal actividad de la Obra Pía de los Santos Lugares de Jerusalén en España consiste en el sostenimiento de la Iglesia-Museo de San Francisco el Grande de Madrid; fuera de España concreta sus esfuerzos en el cumplimiento de lo estipulado en el «Acuerdo de 1994 entre la Santa Sede y el Estado Español sobre temas de interés común en Tierra Santa», una parte de cuyo contenido está dedicado a la clarificación y ordenación de un patrimonio históricamente muy complejo, cuya propiedad se confunde entre la Custodia de tierra Santa y la Obra Pía de los Santos Lugares de Jerusalén.
A la Basílica Papal de Santa María la Mayor (Serie roja, Sección 12 – Mº de Asuntos Exteriores y Cooperación.) Se le brinda 3.010 €. Se trata de un templo católico situado en Roma. En el siglo XVII, por deseo de Felipe IV, el papa Inocencio X erigió la Obra Pía de Santa María la Mayor, y asignó una renta anual a cambio de honores litúrgicos para la Monarquía española. A esa cuota se la llama Óbolo regio.
En 1953, Franco renovó esa renta anual, conocida como Óbolo Regio. En el Concordato con la Santa Sede se lee: “En consideración de los vínculos de piedad y devoción que han unido a la Nación española con la Patriarcal Basílica de Santa María la Mayor, la Santa Sede confirma los tradicionales privilegios honoríficos y las otras disposiciones en favor de España contenidos en la Bula ”Hispaniarum fidelitas” del 5 de Agosto de 1953”.