Izquierda Unida Castilla-La Mancha

Izquierda Unida Castilla-La Mancha denuncia “la privatización del mantenimiento de carreteras” y el “afán de García-Page de entregar siempre el beneficio a las empresas”

Txema Fernández, responsable de Política Institucional de IU C-LM, se suma a la reivindicación de los cerca de 600 trabajadores del servicio de mantenimiento y conservación de las carreteras de la región exigiendo al “Gobierno socialista que huya de esta estrategia de vaciado de la Administración que, como han demostrado los Gobiernos de la derecha, es el primer paso para su privatización”

El responsable de Política Institucional de Izquierda Unida de Castilla-La Mancha critica, una vez más, el olvido del Gobierno regional “en la gestión de recursos propios” para “entregar en bandeja el beneficio a las empresas concesionarias”. Txema Fernández  se suma a la reivindicación de los trabajadores de la Consejería de Fomento de las brigadas de conservación de carreteras denunciando que la Dirección General de Carreteras de la Junta de Comunidades “ha privatizado el mantenimiento de la red de carreteras regional, olvidando que la prestación de este servicio la deberían realizar las casi 600 trabajadoras y trabajadores públicos adscritos a esa Dirección General”.

En este sentido, aprecia el responsable de Política Institucional de Izquierda Unida de Castilla-La Mancha que los presupuestos para el año 2022 “mantienen la partida presupuestaria de mantenimiento y herramientas de esta Dirección General con las mismas cuantías que en años anteriores”, deduciendo por ello “que no se van a ejecutar nuevos trabajos ni ampliar la cartera de servicios”. Esto mientras se incrementa la partida presupuestaria de este organismo, lo que evidencia que “el aumento presupuestario está destinado a la privatización de este servicio”.

Por otro lado, el Anexo de Inversiones “muestra el catálogo de nuevos contratos que prestarán servicio para la Administración regional”, de lo que se deduce que “están llamados a gestionar trabajos que hasta ahora realizaban los cerca de 600 trabajadores” de la plantilla regional adscritos a la Dirección General de Carreteras.

Con esta decisión se vuelve a confirmar, asegura Txema Fernández, que “el Gobierno socialista en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha prefiere ponerse del lado de la privatización de servicios públicos, como ya ha hecho con las ambulancias, y que tan malos resultados laborales y de servicio está teniendo”. Al igual que ha ocurrido con “la privatización de la gestión no sanitaria del Hospital Universitario de Toledo por 1.800 millones de euros en los próximos 30 años”, que ya “está mostrando cómo afecta a los colectivos más vulnerables que necesitan tener una sanidad universal, eficaz, de calidad y 100% pública”.

Para el responsable de Política Institucional de Izquierda Unida de Castilla-La Mancha, “el camino que ha adoptado el Ejecutivo de Emiliano García-Page es el que prefiere olvidarse de la gestión de recursos propios para entregar el beneficio a las empresas concesionarias de este nuevo contrato valorado en 16 millones de euros”.

Por ello, califica de “irresponsabilidad la decisión de no conservar las partidas presupuestarias para el mantenimiento de la maquinaria y las herramientas”, estrategia que tiene como “objetivo que los recursos acaben quedando obsoletos para contar con excusas para la privatización de un servicio” que, así, “pueda mostrarse ineficaz a la ciudadanía”. Una actuación que está siendo “la estrategia regional de privatización de servicios públicos”.

Desde Izquierda Unida de Castilla-La Mancha se exige “un cambio de rumbo en la gestión regional de recursos para que la norma sea la prestación de servicios públicos de forma directa, quedándose como excepción la contratación externa”. En este sentido, Txema Fernández invita al Ejecutivo socialista a “huir de esta estrategia de vaciado de la Administración que, como han demostrado los Gobiernos de la derecha, es el primer paso para su privatización”.