Izquierda Unida Castilla-La Mancha lidera la lucha por la prohibición de los espectáculos que implican maltrato animal al amparo de la Ley de Protección Animal
La coordinadora del Área de Protección Animal de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha, Patricia Ballesteros, aprecia que esta “es una Ley paraguas nacida para garantizar los derechos de los animales independientemente de donde vivan, por lo que exigiremos ir más allá en nuestra región”.
La responsable el Área de Protección Animal de Izquierda Unida Castilla-La Mancha destaca la importancia de convertir en Ley “lo que desde hace años es un consenso social que reclama otra forma de tratar a los animales”. En este sentido, Patricia Ballesteros, convencida de que este objetivo es “posible y necesario”, valora una normativa que persigue el triple objetivo de “maltrato cero, sacrificio cero y abandono cero”, tarea que ha requerido la modificación del Código Penal “porque maltratar animales no pueda quedar impune”. Porque “sabemos que la mayoría de ciudadanos cuida y protege a los animales, pero también que aún hay casos de maltrato intolerables”.
Desde Izquierda Unida Castilla-La Mancha, conscientes de que este Ley de Protección Animal -elaborada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030- es una “norma paraguas para garantizar los derechos de los animales independientemente de donde vivan, y que las Comunidades Autónomas pueden ampliar sus niveles de protección” ir más allá, la responsable del Área asegura que la formación regional encabezarán la lucha para “prohibir los espectáculos que implican maltrato animal”, asunto que “no tenemos mucha esperanza ocurra en nuestra región” a la vista de la postura del Gobierno regional.
Patricia Ballesteros, sabedora de que la dificultad de abordar la prohibición de los espectáculos taurinos, asegura que en Izquierda Unida Castilla-La Mancha se está trabajando para que “esta Ley salga adelante cuanto antes a pesar de que conocemos la actual correlación de fuerzas”. Se refiere Ballesteros a la evidencia de que “aunque el rechazo a la tauromaquia es cada vez más amplio en la sociedad, no es mayoritario en el acto parlamentario”. Razón por la que “nosotros seguiremos llevando este debate al Congreso”.
La responsable el área de Protección Animal de Izquierda Unida Castilla-La Mancha considera que a pesar de que “queda mucho camino por recorrer en torno a una Ley que tiene aspectos mejorables, hemos dado un primer paso para construir esa sociedad en la que todo ser vivo sea cuidado y respetado”. De ahí que Patricia Ballesteros espera “que todas las fuerzas políticas estén a la altura y apoyen una norma que no sólo protege a los animales, sino que nos permite construir una sociedad mejor y más humana”.
LA LEY PERMITIRÁ CONTAR CON DATOS OFICIALES DE ABANDONO
La coordinadora del Área de Protección Animal de Izquierda Unida Castilla-La Mancha apunta que esta norma “permitirá contar con datos oficiales sobre abandono de animales” ya que “no existen estadísticas públicas con datos concretos”, lo que indudablemente negará las afirmaciones de algunos colectivos que niegan el abandono y el maltrato pese a que “las protectoras están llenas de esos mismos animales que otros niegan maltratar y abandonar”
Patricia Ballesteros explica que gracias a esta Ley “se tendrán datos innegables de la realidad que venimos años denunciando” y que la Fundación Affinity confirma cifra al afirmar que en 2020 fueron 258.300 los animales abandonados en 2020, más de 700 al día, de los que 162.000 fueron perros y 124.000 gatos.
Sobre los objetivos contemplados, destaca la responsable de esta área de Izquierda Unida Castilla-La Mancha, que aborda la consecución “del abandono cero y el establecimiento de algunas medidas fundamentales, como el control y registro de la cría y venta de animales de compañía mediante criterios orientados a evitar la sobreexplotación, la cría y venta incontrolada, y fomentar la educación y formación de la sociedad para evitar la proliferación de abandonos.
El anteproyecto, además, establece mecanismos orientados a reducir el maltrato y mejorar el funcionamiento de profesionales y colectivos relacionados con los animales de compañía, como la limitación de la utilización de animales en eventos públicos, y la regulación de las entidades de protección animal o de los profesionales del sector”.