Izquierda Unida Castilla-La Mancha

Izquierda Unida de Castilla-La Mancha denuncia lo que está ocurriendo con el Pacto de Estado por la Educación.

Aseguran en la formación de izquierdas, que  está sirviendo para blanquear la LOMCE.

Izquierda Unida de Castilla La Mancha quiere denunciar la estrategia que algunas formaciones políticas están utilizando para alcanzar un Pacto de Estado Social y Político por la Educación, porque hasta la fecha no se ha llegado a ningún acuerdo en la Subcomisión educativa ya que el PP sigue poniendo trabas para que la Escuela Pública no tenga el papel primordial que la corresponde en dicho pacto.

El PP pretende imponer sus planteamientos mediante una “táctica de veto” al querer someter la aprobación de cualquier propuesta a una mayoría de dos tercios del Congreso, para cercenar las alternativas democráticas de otras mayorías que se pudieran generar. Hay que recordar que este partido ha sido el artífice del mayor desmantelamiento que ha sufrido la Escuela Pública en nuestro país en toda la democracia: 7.000 millones en recortes y 45.000 profesores y profesoras menos desde que se inició la crisis.

Pero este “gran consenso” de los dos tercios de la Cámara no es más que una forma premeditada del veto que trata de imponer el PP con la colaboración de C´s y PSOE, ya que cualquier ley orgánica sólo requiere el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso, es decir, 176 escaños, y no los 233 de los dos tercios que pretenden exigir para la aprobación de cualquier propuesta que se pudiera introducir.

Este pacto de mínimos que tratan de acordar PP, C´s y PSOE con el sistema de los dos tercios del Congreso significaría una estafa más para la comunidad educativa, ya que impedirá abordar realmente los problemas estructurales del sistema educativo. Es decir, seguir poniendo trabas para que la Escuela Pública no tenga el reconocimiento que le corresponde, a pesar de ser la única capaz de garantizar la igualdad de oportunidades, la cohesión social, la compensación de las desigualdades, sin segregaciones ni exclusiones, el laicismo educativo y el éxito escolar de todo el alumnado.

Si realmente todos los partidos políticos quieren un Acuerdo Social y Político por la Educación tienen que contar con los auténticos protagonistas de la educación para concretar los contenidos del Pacto Educativo, sin plegarse a las presiones de los que siguen disfrutando de determinados privilegios, como la Iglesia Católica, o tienen intereses económicos que mantener. Y para ello, necesitamos construir un pacto “desde abajo”, no sólo basado en estrategias políticas como la del veto que algunos quieren imponer o dejando fuera a la comunidad educativa, colectivos y organizaciones educativas.

Izquierda Unida sigue defendiendo que para lograr una ley educativa que dé estabilidad a nuestro sistema educativo se ha de contar con la participación ciudadana, de ahí la denominación de “Pacto Social y Político por a Educación”, porque supone ir más allá del consenso político y porque es decidir que la ciudadanía  se compromete en la construcción de un proyecto público educativo.

Por todo esto, Izquierda Unida se opone a que el PP pueda ejercer ese veto, y hace un llamamiento al resto de partidos para que el Pacto se construya desde el consenso para lograr que la Educación Pública sea el centro del mismo con una financiación justa y suficiente para revertir los recortes.

Izquierda Unida sigue sin renunciar a la igualdad y equidad frente a quienes prefieren la excelencia para unos pocos; a la libertad de conciencia frente a quienes prefieren la imposición del dogma y la religión en la escuela; a una escuela pública gratuita, equitativa, inclusiva, laica, solidaria, coeducativa, democrática, participativa, integral, ecológica e intercultural.