Izquierda Unida Castilla-La Mancha

Izquierda Unida exige a la Junta que arbitre medidas para que cesen las agresiones al profesorado, lo que pasa por aumentar los recursos de la Escuela Pública

La formación desea mostrar públicamente su solidaridad al profesorado agredido hace días en Argamasilla de Alba y en Sonseca. Para ello, desde Izquierda Unida Castilla-La Mancha se demanda una mayor inversión para la Educación Pública porque “no se entiende que con un Gobierno progresista sigan vigentes casi todos los recortes aplicados por el PP y sin medidas para revertirlos”

Izquierda Unida Castilla-La Mancha muestra su solidaridad al profesorado agredido los pasados días en Argamasilla de Alba y solicita al Gobierno regional medidas para que no se vuelvan a producir. Tras las últimas agresiones sufridas por los equipos docentes en el citado municipio, además de la reciente ocurrida en el municipio de Sonseca, “que son sólo la punta del iceberg”, Izquierda Unida Castilla-La Mancha manifiesta su solidaridad con el profesorado de la región que trabaja en condiciones precarias que, incluso, ponen en riesgo su seguridad personal.

Ante esto, el responsable regional del Área de Educación de Izquierda Unida exige a la Junta que “arbitre las medidas necesarias para que no se vuelvan a producir”. El problema es de mayor calado que la mera agresión, aprecia Natalio González, “pues en el trasfondo hay un grave problema de educación, con falta de medios y recursos, además de graves problemas sociales que acaba pagando el profesorado. Ante esto, la Junta no puede permanecer impasible y debe actuar con la mayor celeridad, “tiene que modificar ya su política educativa, porque no se entiende que con un Gobierno progresista sigan vigentes casi todos los recortes aplicados por el PP y sin medidas para revertirlos”.

En la valoración de inicio del actual curso escolar -septiembre de 2021-, el Área de Educación de la formación denunciaba que la Consejería de Educación no dotaba de los recursos necesarios a la Escuela Pública para garantizar una educación de calidad con equidad. Y esta falta de recursos ha puesto de manifiesto, un curso más, “las deficiencias que se vienen reproduciendo desde los recortes aplicados por el PP en la región, entre otras, insuficiente profesorado, aumento de las ratios del alumnado y escasez de plazas públicas en el primer ciclo de la Educación Infantil y en Formación Profesional”. La inexistencia de voluntad política de la Consejería de Educación para atajar y resolver esta problemática sigue lastrando, advierte González, a la escuela pública de Castilla La Mancha.

De hecho, denuncia González, “las políticas educativas continuistas del Gobierno regional no han servido para garantizar los recursos que necesitan los centros educativos públicos porque continúan las carencias tantas veces reclamadas”.

Por ello, Izquierda Unida de Castilla-La Mancha lleva demandando, desde hace más de una década, “que la educación pública en la región necesita mayor inversión, un aumento de presupuesto que la Junta debería comprometer y garantizar al alza en los Presupuestos y en la Ley de Educación de Castilla La Mancha”. Porque “con mayor inversión se pueden acometer otras políticas educativas dirigidas a la disminución de las ratios del alumnado, a la contratación de más profesorado, más personal administrativo y de limpieza, además de personal sanitario”.

En este sentido, asegura el responsable regional de Educación que “el profesorado no ha contado con los recursos necesarios para atender de manera más individualizada al alumnado con necesidades de apoyo y, además, seguir de manera ordinaria los aprendizajes correspondientes al curso que está a punto de finalizar”, por lo que la Consejería de Educación “debe entender que todas las tareas ordinarias y extra no se pueden desarrollar con el mismo número de docentes actual”.

Así, la Administración regional “debe poner en marcha medidas efectivas dirigidas a concretar las nuevas necesidades de profesorado de los centros públicos para que puedan contemplarse en la oferta de vacantes para el profesorado interino antes del inicio del próximo curso escolar, acabar con la precariedad y dotar de estabilidad a las plantillas resentidas por los recortes sucesivos de años atrás”. A lo que se tiene que unir “el aumento del cupo de profesorado para que puedan trabajar dos profesores por aula, cuando se estime necesario, y la disminución efectiva de la jornada lectiva hasta alcanzar 23 horas en Infantil y Primaria, y 18 horas en Secundaria”.