Izquierda Unida felicita el que se legisle sobre la minería de tierras raras en las Cortes de Castilla-La Mancha
Así lo ha hecho saber la formación de izquierdas mediante un comunicado en el que reconocen que a pesar de estar de acuerdo con las propuestas, el propio debate se produce con dos años de retraso.
Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha realizado un comunicado en el que ha dejado patente su satisfacción porque se haya presentado a las Cortes de Castilla-La Mancha un documento mediante el cual se pretende establecer un marco regulatorio para la minería de tierras raras en la región.
Así, también han mostrado su sorpresa ya que esta formación política ya presentó en el mes de enero de 2017 una serie de enmiendas al Anteproyecto de Ley por el que se establecen medidas adicionales de protección de la salud pública y del medio ambiente para la explotación de hidrocarburos utilizando la técnica de la fractura hidráulica, más conocida como Ley “Antifracking”, y han resaltado que en dicho momento ningún partido político con representación en las Cortes de Castilla-La Mancha recogió dichas enmiendas.
Unas enmiendas que según han explicado iban encaminadas a que en dicho Anteproyecto de Ley estuvieran incluidos también los proyectos de explotación de Tierras Raras y que en su articulado se dificultara este tipo de minería especulativa que agrede gravemente la salud y el medio ambiente, al mismo tiempo que se hacía con el fracking.
Igualmente, Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha querido trasladar su preocupación, porque a pesar de que se alegran de que pueda ser debatido en las Cortes, manifiesta que se dejó pasar una excelente oportunidad, y al llegar “con dos años de retraso”, resulta improbable que pueda aprobarse en esta legislatura, ya que apenas quedan cinco meses para su término.
Para finalizar, Izquierda Unida ha recordado que después del fracking en la era Cospedal, Castilla-La Mancha está viendo como se ha desarrollado un “boom minero” durante esta última legislatura aprovechándose de una Ley de Minas del año 1973 que continúa en vigor, a pesar de ser una norma preconstitucional, y que nada tiene que ver con la realidad social, medioambiental y económica actual. Esta expansión minera, que tiene como principal particularidad su carácter especulativo, vuelve a poner en peligro la salud, el medio ambiente y el desarrollo sostenible de nuestra región, como lo hace el fracking y la minería de las tierras raras.