Izquierda Unida lamenta que el Estatuto de Mujer Rural no se dirija a todas las mujeres rurales
Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha lamentado que el Estatuto de Mujer Rural que se ha impulsado desde la Junta de Comunidades “no se dirija a todas las mujeres rurales de la región”.
La responsable del Área de Mujer de IU CLM, Isabel Álvarez, se ha mostrado bastante escéptica con la inminente aprobación del Estatuto de Mujer Rural, que tras la Comisión de Agricultura, Agua y Desarrollo Sostenible de este mismo miércoles y que es previsible que se apruebe por unanimidad en las Cortes regionales: “No creemos que vaya a solucionar de un plumazo la situación de miles de mujeres que habitan en el ámbito rural de nuestra región”.
“La visibilización de las mujeres en los puestos de dirección de organizaciones agrarias, empresariales, sindicales o cooperativas, tal y como reclama este Estatuto y ha publicitado la Consejera de Igualdad, nos parece muy importante, pero estas medidas no se dirigen a la mayoría de las mujeres rurales” ha reconocido Álvarez, quien ha añadido que la mayoría “son las que se encuentran en desempleo, trabajando en explotaciones familiares, en economía sumergida o que son temporeras”.
Además, la responsable de Mujer avisa de que “si tenemos en cuenta la presencia imprescindible de las mujeres para hacer frente a la despoblación debemos centrarnos en iniciativas que proporcionen empleo y que aborden la diferencia salarial o resultará imposible recuperar el medio rural y hacerlo atractivo para arraigar a mujeres y jóvenes”.
“Estas mujeres rurales y urbanas no alcanzarán jamás un techo de cristal que romper, puesto que se encuentran ancladas al suelo y este se presenta tan pegajoso que hace imposible unas condiciones de vida dignas sin empleo o con empleos precarios”, señala Álvarez.
Por último, Isabel Álvarez ha declarado que: “Nos alegramos de los datos de la encuesta de Población Activa, pero vuelve a demostrar una realidad en nuestra región que sigue hablando de trabajadoras y desempleadas con un futuro incierto donde las condiciones precarias siguen siendo las responsables de los excesivos accidentes de trabajo, otra de las realidades de un modelo laboral que ha crecido en el exceso y que no se ha querido ni sabido modificar”.