Izquierda Unida Castilla-La Mancha

Medianero: “Subir o bajar impuestos es una mentira que usan los partidos en campaña. Los impuestos tienen que ser justos, equitativos y progresivos.”

 

El candidato de Unidos Podemos, que hoy participará en el mitin conjunto en Cuenca (Parque San Julián a las 19.00 horas) ha propuesta una reforma fiscal que deje atrás la injusticia. 

Medianero: “Sabemos de las dificultades que existen, por eso nuestras propuestas están bien medidas y cuentan con el respaldo de técnicos fiscales.”

“Con una recaudación 8 puntos por debajo de la media de la Unión Europea o lo que es lo mismo, 80.000 millones menos de ingresos y con un fraude fiscal que hace que dejemos de ingresar cientos de millones de euros al año, nuestro Estado tiene un problema con la fiscalidad y, sin duda, afecta a los ingresos que obligan al país a recortar.” El candidato de Unidos Podemos, el manchego Jacobo  Medianero, no tiene duda de que “una reforma fiscal haría ingresar más que todos los recortes juntos”

Sin embargo, preguntado por el aumento o disminución de los impuestos su respuesta es clara: “esa pregunta si se responde con simpleza, subir o bajar impuestos, significa que el que la ofrece está mintiendo.” Según ha destacado el joven candidato “la fiscalidad tiene que ser justa. Puedes bajar un punto los impuestos directos y conseguir que un asalariado (si usted no tiene salario pueden subir el irpf o bajarlo todo lo que quieran porque no notará nada) gane 2 euros más al mes -24 euros al año- pero, a la vez, subirle dos o tres puntos el IVA –como hizo el gobierno del PSOE en 2010 o del PP en 2012- y subirle, en definitiva, un 5% de todo lo que compre en un año. Como vemos, no le sale a cuenta al trabajador esa falsa bajada de impuestos.”

Con estos mimbres, Medianero ha asegurado que su coalición propone “una reforma fiscal suficiente, justa y progresiva, que vaya acompañada de un plan de lucha eficaz contra el fraude fiscal y una política sistemática contra la economía sumergida. Se debe pagar progresivamente según se ingrese, eso lo entiende todo el mundo. O, dicho de otra manera, una fiscalidad que se coloca del lado de las y los trabajadores, los autónomos, pequeños empresarios, desfavorecidos y que reclama  con firmeza las obligaciones de los que se escaquean, de los defraudadores y de los delincuentes fiscales.”

BREVE RESUMEN DE LAS 10 PRINCIPALES MEDIDAS

  • Reformar el Impuesto de Sociedades.

Nuevo tipo impositivo del 35% para las bases imponibles superiores a 1.000.000 euros. Limitar las bonificaciones fiscales a un máximo del 3% de la base imponible y a otro 5% como máximo complementario y de carácter directamente vinculado y directamente proporcional en el caso de creación de empleo estable. Eso haría equivalentes las bonificaciones de pequeñas o grandes empresas y las limitaría principalmente a la creación de emplo. Limitar la compensación de bases imponibles negativas a los períodos impositivos no prescritos.  Considerar gasto no deducible remuneraciones superiores a 90.000 euros anuales (salarios altos y otras retribuciones complementarias). Permitiría aumentar el ingreso en 16.391 millones de euros.

  • Equiparación de la tributación de las rentas del capital a las del trabajo.

Se integran en la tarifa general del IRPF los rendimientos del capital para mejorar la progresividad, incluyendo a las plusvalías generadas en menos de dos años (ampliable a 6 en el caso de inmuebles). Como renta del ahorro sólo se consideran las plusvalías generadas en el medio y largo plazo. Ingresos: 873 millones de euros.

 

        3)  Nuevo impuesto a las transacciones financieras.

Tipo mínimo del 0,1% en la compraventa de obligaciones y acciones. Tipo del 0,05% en el caso de los productos derivados. Incluir también las operaciones con divisas. Este impuesto deberá ser sustituido, cuando proceda, por un tributo a escala de la Unión Europea o de aquellos países que han acordado aplicarlo. Ingresos: 4.500 millones de euros.

4) Nuevo impuesto sobre la riqueza.

Sustituirá al Impuesto sobre el Patrimonio, con mínimos exentos similares a los vigentes en el actual Impuesto sobre Patrimonio y tipos efectivos superiores para mejorar la progresividad, incorporando fórmulas para evitar la interposición de sociedades con las que las grandes fortunas suelen eludir la tributación. Ingresos: 3.399 millones de euros.

5) Restricciones a las SICAV hasta que se puedan eliminar

Límite máximo de participación el 5% del capital para un solo poseedor y extenderlo a todas las modalidades de sociedades de inversión, financieras o no, y elevación al 5% el tipo de tributación por Impuesto de Sociedades.

 

6) Reforma del sistema de módulos. En torno a tres elementos: 1) reducción de la aplicación a dos años, 2) limitación a beneficios de subsistencia razonable, 3) limitación para actividades cuyo objeto sea destinar los bienes o servicios a un consumidor final. Ingresos: 617 millones de euros.

7) Nuevos impuestos sobre bienes suntuarios, viviendas vacías y grandes establecimientos de negocios

Tipo impositivo del 25% aplicable a productos y servicios considerados de lujo. Nuevo impuestos sobre viviendas no habitadas. Nuevo impuesto a los titulares de edificios destinados a oficinas y de establecimientos comerciales a partir de una determinada superficie. Ingresos: 7 millones de euros.

8) Reducción de la economía sumergida en 10 puntos porcentuales

Ingresos: 16.377 millones de euros.

9) Reducción del fraude y la elusión fiscal

  • Reducir el fraude fiscal hasta un máximo de 3 puntos de PIB en la legislatura, como primer paso para su erradicación. Investigar y perseguir el 100% del delito fiscal.
  • Limitar la elusión fiscal para que las diferencias de tributación entre personas físicas  o jurídicas por el mismo impuesto no pueda ser superior a 8 puntos porcentuales de la base imponible.
  • Se deben fijar objetivos anuales de reducción del fraude y de la economía sumergida y establecerá mecanismos para informar al Congreso de los Diputados de su cumplimiento.

Ingresos, 10.000 millones de €

10)- Efectos fiscales de las políticas de empleo.

Por cada millón de inversión en contratación de personas trabajadoras, se recuperan de forma casi inmediata 600.000 € por cotizaciones sociales e IRP. A ello hay que añadir IVA y otros impuestos y el efecto fiscal sobre los ahorros en desempleo.

Ingresos: 11.500 millones de euros