Pasa el verano, llega el otoño. Artículo de Opinión.

Termina el verano y volvemos a la realidad. Se desvanecen las ilusiones por las esperadas vacaciones y se desvanecen los datos de la mejora del empleo que tan a bombo y platillo cacareaban Rajoy y sus palmeros a finales de junio. Aunque para la ministra Fátima Báñez no vamos hacia el otoño, no, para ella vivimos en una eterna primavera, la primavera del empleo, como si fuera la semana fantástica de esos grandes almacenes que no voy a nombrar.

El lunes 31 de agosto fue uno de los peores días para el empleo a pesar de que a finales del segundo trimestre las estadísticas nos dijeran que estaba creciendo y que se encontraba en su mejor momento desde el año 2008.

Esos puestos de trabajo que tanto se empeñan en convencernos de que vienen para quedarse al final se van. Según los datos del Ministerio de Empleo, en ese día el paro aumentó en 46.400 personas en relación con el mes anterior. Nunca ha ocurrido nada parecido en la historia laboral de España, ni aún durante todo el periodo de la crisis económica y mucho menos durante un mes de agosto. En los últimos 8 años en este mismo mes el paro registrado había aumentado en 44.063 personas.

Pero aún es peor el dato de la Seguridad Social, perdió 179.485 afiliados, su peor dato desde 2008, según los datos proporcionados este lunes por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Esta creación y destrucción de empleo producida durante periodos intermitentes se debe a lo que ya venimos denunciando desde Izquierda Unida hace tiempo, la precariedad en la contratación, la temporalidad y la falta de un modelo económico que cree empleo estable sin depender del sector servicios y del sol.

A pesar de que este verano ha habido un aumento del turismo se han hecho casi 392.239 contratos menos en agosto que en julio, algo que no sucedía desde 2008. Sólo 6,4% de los contratos son indefinidos y es el segundo peor registro desde 1996. Además, el 35% de los contratos totales son a tiempo parcial y sólo el 3,8% de las más de 1,2 millones de contrataciones son indefinidas a jornada completa, que es lo que venimos reclamando desde Izquierda Unida.

Según un estudio de la Universidad Pablo de Olavide el 42% de la población activa es mano de obra infrautilizada porque no trabaja, está subempleada o desanimada, mientras que el BCE cifra en el 18% el volumen de trabajadores infrautilizados en la eurozona y alerta de que no desciende pese al crecimiento del PIB.

Porque aunque el PIB ha crecido en España, la recuperación económica sólo es para los grandes empresarios que se sitúan en lo más alto del escalafón de millonarios del mundo mientras que para el resto de los mortales sólo nos queda pobreza, trabajo esclavo y paro.

Hemos superado el PIB del inicio de la crisis pero tenemos el doble de paro y nos preguntaremos cómo es eso posible. Esto es así porque la riqueza no ha ido al empleo y sino a los beneficios de los ya mencionados anteriormente grandes empresarios.

También seguimos incidiendo y denunciando la brecha laboral existente entre hombres y mujeres, la reducción del paro ha sido mayor entre los hombres (192.878 menos) que entre las mujeres (122.294 menos). La brecha se reproduce también en la contratación y sobre todo en la calidad del empleo. Durante el mes de agosto se firmaron 64.489 contratos indefinidos a los hombres y sólo 50.893 a las mujeres

En cuanto a los jóvenes, el desempleo entre los menores de 25 años creció en 4.746 personas respecto a julio (1,87% más) y a partir de 25 años en 41.654 personas (1,35 % más).

Por lo tanto, aunque Fátima Báñez viva en su mundo de eterna primavera, (ella lo puede hacer puesto que es de las que están en ese escalafón al que los demás no podemos aspirar) sugiero que el resto nos vayamos preparando para un duro y frío invierno y que ahorremos todo lo posible para poder pagar la calefacción hasta que venga otra temporada en que vuelva a salir el sol.

Angie Nanjar Bueno, Responsable de Políticas Económicas y Democráticas de IU CLM.