Izquierda Unida Castilla-La Mancha

Unos presupuestos que seguían la senda del PP de Dolores de Cospedal.

Unos presupuestos regionales que no daban respuesta a los problemas sociales de Castilla-la Mancha.

El proyecto de presupuestos para 2017 presentado por el Gobierno de Emiliano García-Page ha sido rechazado en las Cortes de Castilla-La Mancha.

Ante esta situación, que inevitablemente conlleva que continúe la prórroga de los del 2016; Izquierda Unida de Castilla-La Mancha hace la siguiente valoración:

En primer lugar, hay que destacar la nula capacidad negociadora del Gobierno Regional y del PSOE de CLM para poder alcanzar acuerdos con el partido que le favoreció el acceso al Gobierno, lo que demuestra la ausencia del talante adecuado para ese cometido.

Emiliano García-Page parece encontrarse más preocupado en la batalla abierta por el control del PSOE que en trabajar por unos presupuestos sociales para sus conciudadanos, como demostró hace unos días anteponiendo la elección de Susana Díaz como Secretaria General a la adecuada marcha de su región.

Por lo que la primera llamada que debemos hacer, es que el Presidente debería anteponer los interese de Castilla-La Mancha a los del PSOE.

En cuanto a los presupuestos regionales, desde que fueron presentados, IU CLM los ha calificado de “decepcionantes”.

Estos no avanzan sobre postulados para dar cobertura a la enorme necesidad social existente, y tan solo son cumplen con objetivos de déficit y presupuestarios. Por ello, no hemos recibido con demasiada sorpresa su rechazo en las Cortes, si tenemos en cuenta que son demasiado continuistas con los que se aprobaban en 2016, que a su vez no avanzaban demasiado sobre los de 2015 que elaboraron el PP de Cospedal.

En los Presupuestos del 2017, como ya sucedía con los del 2016, comprobamos que no existe una verdadera ruptura con los presupuestos de Partido Popular que desmantelaron los servicios sociales, y que no caminaban al ritmo necesario para poder volver a dar cobertura a las necesidades de la ciudadanía, llegando en muchos casos a encontrarse en la misma situación.

Lo dicho tiene como ejemplos, el hecho de que no se contemplen partidas para la futura ley que debía impedir la violencia machista sobre las mujeres de nuestra región o que debían impedir que los derechos ciudadanos, como el de la atención sanitaria, dejara de estar privatizados para que volvieran a estar gestionados públicamente. Tanto es así que hoy mismo 7 de abril, Día Mundial de la Salud, en Izquierda Unida hemos convocado a los vecinos y vecinas a reivindicar este derecho.

Además seguían manteniendo el despido de los interinos de Educación en verano, tratándolos como trabajadores de temporada, en vez de dotarlos de la importancia que necesitan o no se aseguraban los fondos necesarios para garantizar el pago y reconocimiento en materia de la Ley de Dependencia.

El empleo tampoco era una prioridad para los presupuestos regionales, y el mejor ejemplo era que las políticas de empleo no se incrementaban, al menos, en la misma proporción que se incrementaban los presupuestos. A lo que habría que añadir el que se continúe manteniendo la precariedad laboral que supone los planes de empleo, en lugar de dotarlos con la dignidad que se merece toda trabajadora y trabajador.

A lo dicho, hay que añadir como elemento importante la ausencia de la necesaria auditoria de la deuda, que en estos presupuestos suponía 1.755 millones de euros, una cantidad cercana al 20% del total.

Cantidad, que sin haber estudiado si se trataba de deuda legitima o ilegitima, iba casi toda directamente destinada a enriquecer a la banca alemana y francesa. Todos esos millones eran detraídos de cubrir las necesidades de nuestra región, que son muchas.

Estamos convencidos, como hemos dicho, de la continuidad que representan estos números con respecto a los años 2015 y 2016, y con las grandes coincidencias que representan con los números que defendía el PP, por lo que desde IU hacemos una llamada de atención para que el PSOE de Castilla-La Mancha no se vea tentado a alcanzar un acuerdo con el PP ante su incapacidad de hacerlo con Podemos. Llegado este caso, el PSOE podría pedirle al PP que le devuelva el favor que ellos le hicieron alzando a Mariano Rajoy a la Moncloa.