Gil Ortega dimite de un proyecto que se va a pique.
Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha informado que ha recibido las respuestas del Gobierno a Cayo Lara donde se reconoce la petición de más información a ENRESA y la ausencia, todavía, de los permisos necesarios para construir el ATC.
Eva Jiménez: “La dimisión de Gil Ortega es el abandono de un barco que lleva haciendo aguas desde el principio y que, más pronto que tarde, se hundirá, momento en el que IU exigirá un plan integral para crear empleo y fijar población en la zona con energías renovables.”
Izquierda Unida en la provincia de Cuenca y el Área de Medioambiente regional han informado esta mañana sobre las respuestas recibidas desde el gobierno a las preguntas realizadas por el diputado castellano manchego Cayo Lara sobre el Almacén Temporal Centralizado. Además, desde IU han aprovechado para valorar la dimisión del presidente de ENRESA, Gil Ortega, que muestra el malestar existente y la disparidad de criterios existentes ante un mega proyecto que, cada día parece más, no se llevará a cabo.
De esta manera, Eva Jiménez, co-responsable regional de medioambiente, ha asegurado que la respuesta del gobierno deja clara la petición de más información desde el ministerio a ENRESA (entre otras cuestiones sobre la caracterización de los suelos) y la falta de permisos que no se conseguirán hasta disponer de los informes preceptivos. Por ello, Jiménez recuerda que intentar forzar la adjudicación de las obras principales del ATC sin estos permisos (retrasada ahora a finales de Febrero) es, cuanto menos, una imprudencia. “Lo más lamentable y lo que más nos preocupa ahora a Izquierda Unida son todas esas oportunidades perdidas en la región por la política energética que está llevando a cabo nuestro gobierno con el beneplácito de Cospedal. Ahora nos pesarán aquellos 38 parques eólicos en la provincia de Cuenca que pidieron la desestimación del gobierno regional el pasado mes de agosto debido al cambio en el marco regulatorio”.
Además, Jiménez ha asegurado que la dimisión de Gil Ortega, oficialmente por motivos personales, puede estar más relacionada con las prisas de unos por adjudicar y la pausa impuesta desde el Ministerio hasta tener todos los datos necesarios para asegurar la seguridad de la ciudadanía.
Por último, desde Izquierda Unida aseguran que el proyecto del ATC está caduco y ya prácticamente nadie confía en que salga adelante. “Estamos convencidas que la dimisión de Gil Ortega es solo el primer paso para poner el punto y final al proyecto del ATC”. “Ahora en lo que tendremos que centrarnos es en las oportunidades de la región en materia de Energías renovables: que hubiera tantos permisos concedidos implica que la región tiene mucho potencial y que buenas políticas energéticas nos permitirían regenerar el empleo de la zona”. Por esto la formación ha asegurado que no teme la finalización del proyecto y que dadas las nulas garantías de seguridad que ofrece, continuará sin cejar en su empeño de acabar con él. De la misma manera anuncia que, una vez parado oficialmente, pedirá un plan integral para Villar de Cañas y comarca que consiga fijar población y que este terreno sea referencia en energía renovable mientras crea empleo. El PP tiene que saber, ha concluido Jiménez, que la solución a los problemas de población de la zona no es ni el ATC ni el abandono, sino la inversión que esta formación quiere llevar a toda la comarca.