IU ante el 4º Aniversario de la tragedia de Fukushima: Energías renovables para cerrar las nucleares
Hoy, 11 de marzo, recordamos el gravísimo accidente de la central de Fukushima Dai-ichi que supuso la evacuación de 170.000 personas, numerosos daños materiales, contaminación del agua por vertidos radiactivos y, en general, contaminación radiactiva en todo el entorno de la central de cuyas consecuencias aún no podemos llegar a cuantificar. Actualmente, el control de los reactores nucleares de esta central no está todavía garantizado y el agua contaminada sigue llegando al mar, por lo que no se puede descartar un nuevo accidente de consecuencias imprevisibles y trágicas.
Ante este aniversario, desde el Área de Medio Ambiente de Izquierda Unida mantenemos la denuncia de los riesgos incontables de la energía nuclear y la necesidad urgente de cerrar estas centrales sustituyéndolas por un programa de transición a un modelo energético basado en el ahorro, la eficiencia y las energía renovables. Atendiendo a la actual situación de potencia instalada y consumo, el Estado español no necesita la energía nuclear y no podemos comprometer a las generaciones futuras a afrontar unas consecuencias imprevisibles tanto por los efectos de la contaminación como por la difícil y larguísima gestión de los residuos nucleares.
La mayor parte del parque nuclear español supera los 30 años, tiempo para el que fueron construidos los reactores, por lo que llegado ese momento debería ordenarse su cierre, además de los reactores de Fukushima afectados en el accidente, el número 1 es idéntico al de la central nuclear de Garoña (Burgos), y el número 3, muy similar al de Cofrentes (Valencia).
Sin embargo el gobierno del Partido Popular está tomando justamente la vía contraria, abriendo el camino para que las centrales nucleares españolas, construidas para una vida útil de 30 años, puedan prorrogar su funcionamiento hasta los 60 años como pretende el lobby de la energía nuclear
Por ello, continuamos apostando por el cierre de las centrales nucleares, especialmente aquellas con más de 30 años de vida y pedimos la no reapertura y desmantelamiento inmediato de Garoña, haciendo un llamamiento a sumarnos a los actos de recuerdo y denuncia que desde Ecologistas en Acción, Plataforma Nuevo Modelo Energético y otras organizaciones han convocado para señalar el riesgo de mantener estas centrales en funcionamiento. Así como a la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear en Cuenca para conseguir parar la instalación del ATC.