La reforma de la adm. Local desmantelará por completo las políticas de cooperación al desarrollo en CLM.
Para IU esta reforma se traducirá en la exclusión de la cooperación al desarrollo como competencia local y supondrá la supresión definitiva de las políticas de cooperación al desarrollo desde las adm. Públicas de nuestra región.
Para el Área de Paz, Solidaridad y Cooperación de IU Castilla-La Mancha la reforma de la administración local, de aprobarse en los términos actuales, dejaría totalmente desahuciada a nuestra región en lo referente a las políticas de cooperación y educación para el desarrollo. Dado que en los últimos años se ha recortado sucesivamente la partida de cooperación internacional en los presupuestos regionales de la JCCM, hasta dejarla prácticamente a cero en el 2014, mucho nos tememos que, una vez esta competencia sea traspasada desde las administraciones locales a la Junta, no exista cooperación descentralizada en nuestra región.
Durante años la cooperación Castellano Manchega, sobretodo la desarrollada por las corporaciones locales y a pesar de que existían muchos aspectos mejorables, ha asentado su identidad en el valor diferencial que aportaba la cooperación descentralizada. Para IU esta reforma de la Administración Local supondrá, tal y como está planteada, un serio menoscabo a la capacidad de los gobiernos locales de dar respuesta a los problemas de la ciudadanía, a los problemas del desarrollo y de contribuir a la construcción de un mundo mejor gobernado. Supondrá, en definitiva, un retroceso en la gobernanza democrática local y en las aspiraciones de construir un sistema democrático de gobernanza global y se alejaría, aún más, la consecución de los objetivos del desarrollo del milenio.
Recordamos que, con la supresión de la Fundación Castellano Manchega de Cooperación y el traspaso del Fondo Castellano Manchego de Cooperación a la JCCM, prácticamente desaparecen dos de los referentes principales de los pequeños municipios de nuestra región. Si a esas medidas añadimos la irrisoria apuesta de la Junta por la cooperación en 2014 y, de aprobarse la reforma, la prohibición a los ayuntamientos de la región, las políticas de cooperación en nuestra región serán inexistentes.
Consideramos que con esta reforma de ley, lejos de apostar por la búsqueda de alternativas políticas, la propuesta del Gobierno se basa en la reducción de las competencias o actuaciones que son consideradas como “ineficientes”. Algo que se traduce en la práctica en la supresión, en numerosos municipios, de buena parte de sus competencias como educación, salud o servicios sociales. En este escenario, la cooperación para el desarrollo de base local será una de las primeras excluidas en la matriz de competencias de la mayoría de los 904 municipios Castellano Manchegos, localidades con menos de 20.000 habitantes.
Si analizamos el impacto de la reforma con relación a la agenda internacional de cooperación, la propuesta expresa desconocimiento e incomprensión de la peculiar naturaleza de los problemas del desarrollo, como son la pobreza o la desigualdad consecuencias directas del modelo de producción capitalista que hoy en día está demostrado que genera desigualdad y pobreza, e incide en la violación de los DD.HH. Los desafíos sociales, políticos y económicos, que afectan al bienestar del conjunto de la humanidad sólo pueden ser abordados desde una perspectiva multinivel, con una participación efectiva de los gobiernos locales.
Nos reafirmamos en que la gestión descentralizada ha contribuido a fortalecer a los gobiernos locales en los países socios y acompañar sus procesos de descentralización; ha servido como experiencia para el diseño e implementación de políticas públicas, hermanamientos y prestación de servicios con carácter universal y vocación redistributiva, y en su gestión se ha contado con el importante apoyo al tejido asociativo local, clave para el fortalecimiento democrático y la participación social, aspectos que desde luego ignora desde los gobiernos central y autonómico.
Seguimos reclamando el desarrollo de políticas públicas que prioricen el trabajo de educación y movilización social en el norte, tan necesario para la transformación social y en la construcción de un mundo más equitativo y sostenible, que no podrá ser posible sin la gestión pública realizada por los gobiernos más cercanos a la ciudadanía. A pesar de que muchos ayuntamientos han hecho un importante esfuerzo en los últimos años por consolidarla como expresión de la solidaridad local y medio de transformación social, esta reforma podría cortar con una trayectoria de cooperación local de casi 30 años, paralizando procesos de desarrollo y de empoderamiento que afectan a miles de personas en los países empobrecidos y a la promoción de una ciudadanía solidaria.
Pelearemos para que esta reforma no llegue a implementarse dado que lleva aparejada el riesgo de desaparición de un tejido social local participativo y activo en la Cooperación al Desarrollo que ha jugado un papel fundamental en la concienciación ciudadana a nivel local y en el fortalecimiento de las organizaciones sociales en los países empobrecidos. Por último, IU seguirá apoyando y acompañando a las distintas plataformas, entidades y coordinadoras de ONGDs de nuestra región en las distintas actividades reivindicativas y en la elaboración de propuestas tanto en la calle como en las instituciones para hacer frente a las políticas neoliberales que desmantelan el estado de bienestar en el marco de un modelo capitalista que no cree en la solidaridad ni en el progreso de los pueblos.