Izquierda Unida apoya las reivindicaciones de los trabajadores de Correos y denuncia el previsible cierre de la oficina de servicio postal del Casco

Jorge Vega, Mario García y Olga Ávalos, responsables de Izquierda Unida a nivel regional, provincial y local, han mostrado su apoyo a los trabajadores del Servicio Postal Público ante una dinámica tendente a la privatización y a la renuncia de un servicio público esencial

El edificio de Correos de la calle de La Plata va a convertirse en la sede el nuevo Museo Postal, lo que previsiblemente conlleva, en contra de lo anunciado en 2020 por parte del anterior ministro de Transporte, José Luis Ábalos y del presidente regional, la desaparición de la oficina de que hasta ahora prestaba este servicio postal en el Casco.

Una decisión que afecta a la plantilla y los residentes que, una vez más, contemplan cómo los responsables políticos socialistas priman la promoción turística sobre el mantenimiento de los servicios públicos esenciales. Por ello, y puesto que la desaparición de estos servicios “confirman la dejadez de la Administración local y regional en sus responsabilidades, y su falta de interés en fijar población en el Casco”, Izquierda Unida apoya las reivindicaciones del personal de Correos y se une a esta causa.

En este sentido, el coordinador provincial de la formación, Jorge Vega, asegura que las oficinas de Correos y Telégrafos constituyen una red que garantiza derechos ciudadanos indispensables, sobre todo en el mundo rural”, siendo por ello “uno más de los instrumentos para que las políticas de despoblación sean lo eficaces que aún no lo están siendo”. Esta realidad requiere “que esta Sociedad Estatal sea apoyada sin fisuras por parte de la Administración para que continúe prestando este servicio en régimen de eficacia, eficiencia y equidad”.

Vega insta al El Gobierno regional “a ponerse al frente de las reivindicaciones de una plantilla que está viendo cómo, desde que se crea en 2011 el Grupo Correos -que integra Correos Express, Correos Telecom y Nexea-, se ha iniciado un camino de privatización de servicios que perjudica gravemente a la calidad de la prestación de un servicio que ha pasado a tener criterios mercantiles y no universales”. En el ámbito laboral, destaca que “las condiciones de las plantillas de estas filiales son de peor calidad que las de la plantilla de la Sociedad Estatal”, lo que es aprovechado “para que la desregulación laboral, que tantos beneficios empresariales aporta, sea la fórmula general de contratación”, lo que lleva “al cierre de oficinas y al vaciado de contenido a las funciones de los trabajadores y trabajadoras públicos”.

Si el criterio que impera es del beneficio empresarial frente a la prestación universal, esos servicios sólo se prestarán allá donde sean rentables y la Castilla-La Mancha olvidada, y por ello despoblada, seguirá ese proceso de huida de nuestros municipios.

En la región hay 262 municipios con menos de 100 habitantes; 271 con menos de 500; 100 con menos de 2.000 y otros 100 con menos de 5.000 habitantes. Prestar el servicio en estos municipios con criterios empresariales es inviable, pero no hacerlo es la mejor decisión para que todos esos municipios terminen vacíos.

Por su parte, el diputado provincial de Izquierda Unida asegura que esta dinámica “es recurrente ante la evidente y notable merma en la calidad percibida del servicio postal que ofrece Correos últimamente”. Lo es, afirma Mario García, como “consecuencia de las nuevas políticas que la empresa pública está desplegando en torno a la reducción de plantilla y la externalización de ciertos servicios”.

Línea empresarial, aprecia el diputado de IU, que “no está contribuyendo a la cohesión social, territorial y económica de la provincia, sino que de seguir así será parte activa de todo lo contrario” a pesar de que “Correos, como empresa pública, debe salvaguardar el derecho a la prestación del Servicio Postal Universal que debe garantizar el acceso igualitario para todos los ciudadanos, algo que debe hacerse independientemente del lugar en el que residan”. Por supuesto, esta estrategia “afecta de forma más severa a las zonas rurales, que son las que más sufren la incomunicación y la falta de inversión y desarrollo”.

“El Casco se está vaciando de servicios porque se apuesta por el turismo y no por el vecino”

Olga Ávalos, concejala vocal del Consejo de Participación Ciudadana del Casco, constata “que este núcleo urbano está vaciando de servicios” apostando por “el turismo y no por el ciudadano”, lo que queda demostrando con el cierre de zapaterías, tiendas de ropa, panaderías o carnicerías, “lo que necesitan las toledanas y los toledanos para vivir con dignidad”.

En este caso además, apunta la concejala de IU en el Ayuntamiento, “desconocemos el destino de los profesionales integrantes de esta oficina, dónde serán trasladados y cómo afectara a sus vidas”. Porque “cerrar esta oficina de Correos es dejar sin servicio a personas que no tienen la posibilidad de trasladarse a otros barrios” mientras que “el Museo no va a servir para fijar población en el Casco”.

En este sentido, Olga Ávalos muestra su preocupación ante la conversión del Casco en una especie de parque temático, solo para turistas” porque “cada día que pasa es más difícil vivir en él ante la falta de servicios y el incremento de eventos pensados para el turismo, los hoteles y los apartamentos turísticos”. Apuesta que, “indudablemente, lleva años ocasionando problemas de convivencia”. Como consejera de la EMV, denuncia la “complejidad para encontrar vivienda en el Casco, lo que no ayuda a recuperar población”.