La realidad frente a los datos estadísticos. Artículo de Opinión de Angy Nánjar.
El pasado 27 de julio se publicó la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre que nos informaba sobre el “impresionante” descenso del paro. Concretamente nos dice que el número de personas en paro en España ha bajado en 340.700 entre abril y junio de 2017 respecto del trimestre anterior. Así, el número total de parados son 660.400 menos que hace un año y baja de los 4 millones por primera vez desde el cuarto trimestre de 2008.
En Castilla-La Mancha la tasa de paro se sitúa en el 22,24% sólo por delante de Melilla (30,22%), Extremadura (25,76%) y Andalucía (25,24%) por lo que podemos decir que las políticas de empleo llevadas a cabo por el PSOE con el Sr. García-Page a la cabeza no están dando los resultados que nuestra región necesita y son ya dos años los que lleva en el gobierno.
Para celebrarlo, el Partido Popular ha publicado un vídeo en su cuenta de Twitter con una música épica y que apesta a nodo comparando este descenso del paro con hechos históricos como el primer vuelo de los hermanos Wright, la llegada del hombre a la luna, la caída del Muro de Berlín o los JJOO de Barcelona entre algunos de ellos.
Pero los que deben estar en la luna son el Sr. Mariano Rajoy y su gobierno porque por mucho que se sigan empeñando en decirnos que hay una mejora en el empleo desde Izquierda Unida CLM tenemos que seguir diciendo que no es cierto, que estamos a años luz de tener un mercado laboral justo y con salarios y condiciones adecuados para que las familias puedan disfrutar de una vida digna y no vivir casi en la indigencia como viven algunas a pesar de tener trabajo. Que podamos tener un sistema público que cubra las necesidades básicas de los ciudadanos como son la educación, la sanidad, los servicios sociales y otra serie de servicios públicos y no sean de uso exclusivo de algunas élites.
Tenemos que seguir incidiendo en que el empleo creado es de pésima calidad, el número de asalariados se disparó gracias al incremento de los contratos temporales (255.900 personas) frente a 93.600 personas con contratos indefinidos de forma que la tasa de temporalidad crece al 26,81% subiendo más de un punto por encima del mismo trimestre del año pasado.
La mayor parte de los empleos creados entre abril y junio de este año fueron asalariados con contratos temporales y dentro del sector servicios por la campaña turística tanto de Semana Santa como verano. Tres de cada cuatro empleos fueron temporales, el empleo crece gracias a la estacionalidad de la hostelería y a las actividades relacionadas con el turismo.
Un hecho importante a destacar es que el empleo ha crecido más entre hombres que entre mujeres y la temporalidad entre las mujeres es mayor que entre los hombres. Según el Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres 2017 que se acaba de publicar, la tasa de paro entre las mujeres se situó el año pasado en el 20,25%, tres puntos por encima de la masculina y seis veces más elevada que en el año 2011.
También el subempleo ha agravado la diferencia entre hombres y mujeres, es decir, el número de personas que trabajan menos horas de las que desearían y que están disponibles para hacerlo afecta al 59,09% de mujeres y al 40,95% de hombres.
Todo esto nos indica la brecha que existe entre ambos géneros y la tarea que todavía tenemos pendiente en materia de igualdad.
Un dato negativo que refleja la EPA (si es que alguno se puede considerar positivo) es que en el último año se ha reducido la tasa de población activa en 148.000 personas lo que unido al ligero incremento del empleo nos da una de las causas por las que el desempleo ha disminuido en este trimestre.
El descenso del paro aumenta la proporción de parados de muy larga duración. Hay un 55% de parados de larga duración (tres de cada cuatro de muy larga o larguísima duración) que están apartados de las oportunidades de empleo y un 45% que rotan del empleo al paro y del paro al empleo a través de contratos temporales mayoritariamente fraudulentos.
De esta forma podemos decir que la creación de empleo está relacionada con la estacionalidad, la precariedad laboral y la pérdida de población activa.
A los datos de la EPA tenemos que añadir la devaluación salarial producida porque mientras que los salarios han subido un 5,8% los precios lo han hecho un 40,8% desencadenando un menor poder adquisitivo con salarios más pobres. Esto ha llevado a la ruptura de la negociación salarial sindical debido a que los sindicatos han exigido una cláusula de garantía que revisase al alza los salarios si la inflación cerraba el año por encima del acuerdo salarial previsto cosa que si no ocurre los sindicatos amenazan con movilizaciones para el próximo otoño.
Este panorama refleja el fracaso de la desastrosa política de empleo de nuestro gobierno tanto nacional como regional unido a la desregulación laboral produciendo fuertes desigualdades sociales, una política de empleo que no es solvente económicamente, que no permite altos niveles de vida pero sí de desigualdad y pobreza.
Angy Nánjar Bueno. Responsable de Políticas Económicas y Democráticas de IU CLM.