Izquierda Unida Castilla-La Mancha

Privatizar es una opción ideológica. Nosotros queremos otro modelo de gestión. Artículo de Opinión.

[divider][/divider]Los equipos de gobierno que hoy dirigen la política en Castilla-La Mancha no lo son voluntad propia, lo son porque la ciudadanía lo ha decidido, pero la sociedad queremos que nos gobiernen, y que lo hagan con las propuestas que dijeron que iban a desarrollar cuando fueran nuestro presidente, consejeros o consejeras, alcaldes o alcaldesas. Exigimos que gobiernen, que se equivoquen, que se arriesguen a ser criticados por tomar decisiones y por los que antes criticaron, que acierten en sus decisiones y trabajen desde la coherencia por la que fueron elegidos.

En cuestiones de Sanidad, aspecto que sustenta la columna vertebral de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho, no se debe prometer por encima de lo que se puede cumplir. Y desde la coherencia de críticas hechas en etapas de oposición, la sociedad exigimos que se mantenga el criterio político e ideológico con lo que cada uno se presentó a las elecciones (que parece que fue hace mucho, pero ha sido hace unos 18 meses nada más). Algunos de los que dirigen ahora las instituciones regionales, participaron de forma activa en Plataformas por la Sanidad Pública en Toledo o en Guadalajara, y hoy, desde el gobierno y manteniendo políticas similares (aunque con formas mejoradas), se han desvinculado de lo que dijeron por el mero hecho de rendirse a un gobierno que no ha cambiado nada.

Cuando se ha aprobado el presupuesto regional del año 2016 fue este equipo de gobierno regional el que decidió qué cifra iba a destinarse a Sanidad, cuánto a Cultura o Educación o a Dependientes o a conmemorar el nacimiento o fallecimiento de personajes ancestrales y universales de Castilla-La Mancha. Pero esos números también sirven para que la “plana mayor” del SESCAM nos diga que se han invertido ingentes cantidades de dinero, mientras que la realidad nos dice que acudir a urgencias sigue siendo un drama para nuestra dignidad, estar en las listas de espera sigue siendo asomarse a un abismo de tiempo indefinido y mantener una atención primaria cada vez más devaluada.

Los números de este gobierno, que debieran servir para paliar las consecuencias del desmantelamiento que el PP de Cospedal nos dejó en nuestra región, van a servir para privatizar el parking del hospital de Guadalajara (acudes a tratamiento crónicos y pagas, acudes a una urgencia y pagas, acudes con tu mujer para dar a luz y pagas, etc.), van a servir para mantener privatizados servicios de lavandería en el hospital de Toledo, van a servir para mantener cerrada una planta del Hospital de Almansa, van a servir para seguir sin solucionar la construcción del hospital de salud mental Luz de La Mancha de Alcázar de San Juan, van servir para que las urgencias sigan colapsadas por la falta evidente de personal sanitario.

Sirven para mostrar un “modelo sanitario” que sigue sin solucionar las listas de espera posibilitando que los usuarios y usuarias acudan a clínicas privadas a tratarse, o que se realicen pruebas diagnósticas a horarios tan intempestivos como las cuatro de la madrugada, así se continúan poniendo por delante a las empresas que a la sociedad a la que representa.

El último dato de este “modelo” no viene derivado por falta de dinero público, y así nos encontramos con que la Junta de Comunidades va a licitar el servicio de transporte terrestre sanitario, las ambulancias, por un importe de 258.068.496 euros hasta el año 2021, a lo que hay que añadir 129.034.248 euros si se prorroga hasta el año 2023. Dinero hay, voluntad de entregárselo a empresas privadas también, y veremos si son “fondos buitres” los que se quedan con este servicio. Tenemos más de 42.000 millones de las antiguas pesetas pero algunos han decidido entregárselo a empresas privadas y no ponerlo a disposición de la sociedad. Ser elegidos para gestionar los recursos de las instituciones públicas no debe significar entregarlos a la gestión de un tercero para su lucro o beneficio particular

En Izquierda Unida de Castilla-La Mancha mostramos nuestra estupefacción por esta decisión política, por la puesta en práctica de este “modelo de gobierno”, de licitar un servicio esencial para el ciudadano y entregárselo a empresas privadas cuyo objetivo pasa por ganar dinero. Y lo van a hacer con detrimento de la calidad del servicio a prestar, por ejemplo, cuando en el pliego de condiciones se exige un número de personal mínimo muy pequeño, permitiendo mantener el contrato o no de los trabajadores que lo están prestando, tal y como ya están denunciando los sindicatos. No se trata de que ahora se rectifique y se suplementes servicios que se han quedado desolados y bajo mínimos, como en Azuqueca de Henares que se ha quitado una ambulancia, se trata de caminar hacia otro “modelo” de gestión pública, por ejemplo, con la constitución de una empresa 100% de capital de la Junta, que disponía de más de 258 millones de euros para ello.

Los vehículos, con la opción de constituir una empresa pública, se pueden adquirir como lo hacen las empresas privadas que lo gestionan en la actualidad, es decir, como leasing o renting; pero los trabajadores si mantendrían unas condiciones dignas de trabajo que hoy, esas empresas privadas, no se lo aseguran.

Las decisiones, los presupuestos, las iniciativas son ideología, forman parte de las decisiones políticas que un gobierno quiere tomar. Y ese gobierno es el responsable de tomarlas. Quien no tiene que ser la víctima es la sociedad a quien representa.

Txema Fernández, Responsable de Acción Política de IU CLM.