El Consejero de Sanidad de Madrid saca los colores a Cospedal.
El avance de la economía y la supuesta buena gestión del gobierno Cospedal queda en entredicho por las palabras de su compañero de partido.
Martínez: “Por reducirnos el “céntimo electoral” (bajada de impuestos) Cospedal pone en peligro la atención sanitaria de Castellano manchegos en Madrid”
El Coordinador Regional de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha, Daniel Martínez, ha valorado esta mañana, desde Albacete, las palabras del Consejero de Sanidad de Madrid que asegura que si no se paga, las y los castellano manchegos no habrá acuerdo para la atención de castellano manchegos en dicha comunidad. Unas afirmaciones que ponen en entredicho el discurso de la recuperación de Cospedal y, lo que es más preocupante, que retrasan un convenio necesario e importante para aquéllas poblaciones limítrofes con la comunidad vecina.
De esta manera, Martínez ha sido muy claro en su petición a la presidenta regional y ha reclamado que se garantice la atención sanitaria a todos los ciudadanos y ciudadanas de nuestra región, aquí o en Madrid. También ha asegurado que se deben estudiar los mecanismos de pago necesarios para conseguir esa asistencia, algo que el gobierno Cospedal y Echániz deberían tener previsto antes de ponerse a negociar un convenio con su homólogo madrileño.
Además, Martínez ha querido destacar lo que, a su juicio, es una circunstancia muy curiosa y es que la queja por falta de pago llega desde la sanidad pública madrileña, mientras que también se derivan a la privada y, por el contrario, desde ahí no surge ninguna denuncia de este tipo. Martínez se pregunta si es que sí hay dinero para la sanidad privada y, en cambio, no para la pública.
Por último, Martínez ha comparado los 50 millones de euros de la reducción de impuestos que Cospedal anunció en el Debate del Estado de la Región, catalogándolo de “céntimo electoral” por lo poco que lo notarán las y los castellano manchegos, con la cantidad que desde Madrid se reclama (56 millones de euros) y ha recalcado que queda claro en qué prefiere gastarse el dinero nuestra presidenta, anteponiendo su publicidad electoralista y sin incidencia real en los bolsillos de la gente en vez de pagar la sanidad de todos y todas.