El paro registrado en febrero es simplemente la consolidación de la desigualdad y el empobrecimiento
Desfase de cifras entre el paro registrado y las afiliaciones a la Seguridad Social, otro dato que añade confusión sobre la evolución del empleo. Baja el paro inscrito en cifras totales, pero sube entre mujeres y menores de 25 años. En la provincia de Ciudad Real suben el paro y las afiliaciones.
Izquierda Unida de Ciudad Real considera que los datos de paro registrado en febrero, no certifican un cambio real de ciclo económico, sino un cambio de modelo social y laboral profundamente desigual.
Desde IU llamamos la atención sobre el dato de que con una subida de 90.000 afiliaciones a la Seguridad Social, el desempleo inscrito haya bajado en menos de 14.000 personas. En Ciudad Real, sube el paro y las afiliaciones a la Seguridad Social, un dato contradictorio a todas luces, y que nos obliga a profundizar en el análisis de conjunto.
Recordar que la inscripción en el paro es voluntaria, salvo que se quiera acceder a prestaciones, subsidios o planes de formación e inserción, y que las afiliaciones a la Seguridad Social no cuentan personas, sino altas o bajas, por lo que una misma persona puede contabilizar varias afiliaciones a la Seguridad Social.
Además, la tasa de cobertura por desempleo sigue cayendo a pasos agigantados, apenas 56 de cada 100 parados inscritos reciben algún tipo de prestación o subsidio, tasa que se hunde hasta 45 de cada 100 en la provincia.
Con estas variables en la mano, cualquier análisis triunfalista sería una irresponsabilidad política y una temeridad social, ya que se fijaría en el efectismo del dato, en lugar de la eficacia del mismo.
Lo único que tiene raíces vigorosas es un modelo laboral y social profundamente injusto, desigual y que empobrece a la mayoría social trabajadora. Además con una especial virulencia contra los jóvenes y las mujeres.
Recientes informes de diversas organizaciones de reconocido prestigio, señalan a España y en especial a Castilla-La Mancha, como la zona de Europa en la que más ha avanzado la desigualdad y el empobrecimiento, que ya alcanza a casi un tercio de la población.
Ni siquiera tener un contrato de trabajo permite alcanzar un mínimo vital de subsistencia, la inmensa mayoría de los empleos que se ofertan apenas superan el SMI, donde aparece el fantasma del fraude laboral y la economía sumergida para poder alcanzar un salario algo superior.
La destrucción de empleo público en sectores que aportan Igualdad y Dignidad, como Educación, Sanidad o Servicios Sociales, han ido profundizando esa brecha de injusticia social.
Lo curioso de todo esto, es que las Reformas Laborales de ZP y Rajoy, que sirvieron para degradar las condiciones de trabajo para en teoría “ser más competitivos vía rebaja coste salarial”, se han ido por el retrete con la deflación que ha sufrido la economía europea. El Euro se ha depreciado fuertemente frente al dólar, lo que explica la llegada de fondos buitres a cazar gangas, ya sea en el Parque Público de Viviendas de Madrid o en otros sectores económicos.
Las exportaciones han ralentizado su ritmo de crecimiento, y por ejemplo el sector del vino ha sufrido un aumento de ventas pero un retroceso en beneficios netos.
El repunte en el sector del automóvil se debe al mantenimiento de ayudas públicas, y hay sectores que siguen en proceso de deslocalización o desmantelamiento, sirvan como ejemplos COCA-COLA (que además se burla de sentencias judiciales) o el sector de las energías renovables.
Hoy nadie puede dudar de que siempre estuvimos en un capitalismo de amiguetes, las principales constructoras han sido multadas por el Tribunal de la Competencia con 98 millones de euros por haberse “repartido” el mercado de la limpieza y la basura de los municipios, sin embargo y a pesar de la multa y lo que significa, el importe apenas supone el 3% de sus beneficios declarados y siguen siendo los titulares de las concesiones que consiguieron mediante prácticas contrarias a las leyes de competencia.
Sanciones en el mismo sentido se suceden en otros sectores; gasolinas, eléctricas o el sector lácteo, por poner algunos ejemplos, unas sanciones que sirven únicamente para un lavado de cara del sistema, pero que no corrigen ninguna de sus efectos perversos para la economía y para la sociedad española.
En resumen, el modelo laboral y social español camina hacia un modelo anglosajón, en el que los derechos y las garantías se convierten en un estorbo para sus beneficios, en lugar de una fuente de aumento de la riqueza social del conjunto que beneficia el desarrollo y bienestar general.
Si los trabajadores tuvieran ahora que proveerse de unos planes de ahorro para poder tener un colchón en caso de irse al paro, o para asegurarse una pensión digna, saldrían del mercado y del consumo miles de millones de euros, se profundizaría la caída de la demanda y el cierre de comercios e industrias locales. Todo ello siempre y cuando tuvieran un salario que les permitiera ahorrar un euro, algo improbable para la mayoría de los nuevos contratos.
No nos valen las explicaciones que mejor un contrato precario que seguir en el paro, eso se lo puede plantear personalmente un parado/a, pero no puede ser una política de Gobierno ni de Estado. La mejora de la renta de millones de trabajadores/as podría ser automática con un Decreto de subida del SMI hasta los 750 € por 14 pagas, y una subida paulatina hasta los 1.000 € en tres años, y ésta mejora tendría un efecto inmediato en el aumento de la demanda interna, recuperación de sectores productivos y sería un incentivo para mejorar la competitividad en base a innovaciones productivas y tecnológicas, en lugar del fracasado modelo de devaluación del trabajo y del trabajador/a.
Hoy habrá menos parados/as inscritos, pero los que hay están mucho peor, y el empleo que se genera no es sólido ni sirve para mantener las pensiones ni para la innovación empresarial y productiva, simplemente estamos planeando sobre el fango.
Miguel Ramírez Muñoz
Coordinador Provincial de IU Ciudad Real